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Una manera limpia y segura, para la protección del medio ambiente y del consumidor final.
Tras la pandemia, surgió el uso del segundo empaque y con él, nuevas tendencias de consumo que se han reflejado en plásticos de un solo uso. Esto ha generado una gran duda en empresas, sobre ¿Cuál es la mejor opción costo/beneficio que entregue protección y seguridad a los productos y al consumidor final, pero que de igual forma cuide el medio ambiente? Es por esto, que en este texto hablaremos sobre las características, usos y beneficios de bolsas de seguridad biodegradables.
Empecemos por entender sobre los plásticos biodegradables, los cuales se distinguen del resto de plásticos porque, en determinadas condiciones de temperatura y humedad, son consumidos por los microorganismos y entran en un proceso de oxidación que favorece su conversión en agua, dióxido de carbono y biomasa (materia orgánica procedente de desechos, susceptible de transformarse en energía). De este modo, se reintegran en el ciclo del carbono, sin dejar residuos. Estos plásticos biodegradables suelen ser aptos para el uso durante un periodo de unos 12 a 18 meses, a contar desde su fecha de fabricación y después, requieren entre año y medio a tres años para desaparecer y ser absorbidos por la naturaleza. Este tiempo es considerablemente bajo, al compararlo con una bolsa tradicional que tarda entre diez a cien años, dependiendo del entorno, para descomponerse.
Las bolsas biodegradables se definen como aquellas bolsas constituidas por un material plástico tal, que permite mantener completamente la integridad física durante su manufactura, embalaje, almacenamiento y hasta el momento de su uso por parte del consumidor final; pero que una vez desechado, comienza a cambiar químicamente por influencia de agentes ambientales que afectan el material, perdiendo peso molecular, asimilándose en el medio ambiente y transformándose principalmente en biomasa. Dicha biodegradación se logra, gracias a la adición de un componente llamado Biosphere, este aditivo convierte el plástico en un producto que muestra biodegradación 100-200 veces más rápido que los productos de plástico comunes.
De esta manera las bolsas de plásticos biodegradables son una forma resistente de proteger nuestros productos de contaminación al momento de transportar, pero sin generar una consecuencia negativa para nuestro medio ambiente, además de ser totalmente versátiles para su personalización, de forma que son aptas para diferentes usos. Las bolsas se deben conservar almacenadas, hasta su uso, en condiciones de nula exposición al sol y agua, para que no sufra ninguna alteración de la estructura o del material.
Se deseas bolsas de seguridad biodegradables para evitar la manipulación no deseada y asegurar la inocuidad en el delivery o/y envíos de ecommerce, manteniendo todas las ventajas anteriormente descritas y que además estén aprobadas para contacto indirecto con alimentos por la FDA, te invitamos a contactaros a través de nuestros canales de atención.
Publicado el 1 de julio de 2020
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